Este próximo fin de semana tiene lugar uno de los dos cambios de hora que se producen durante el año. ¿Sabes si este cambio de hora afecta a tu cuerpo?
A diferencia del cambio de hora que se produce en primavera, Con este ganamos una hora de sueño. A priori, no debería conllevar ningún trastorno a nivel biológico ni de rendimiento. Aún así te recomendamos algunas pautas, para que no sea un inconveniente el cambio.
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Realizar ejercicio de forma confínua
Es una recomendación que no dejamos de insistir en ella. Hacer cualquier tipo de ejercicio de forma continua aporta muchos beneficios para tu organismo. Busca un deporte o ejercicio que te guste, te genere curiosidad, te motive etc… No hay que asociar hacer ejercicio a sacrificio, dolor. Hay formas de hacer ejercicio de forma muy divertidas como puede ser bailes de salón…
Duerme 8 horas
Seguramente es lo más complicado de llevar a cabo. El ritmo de vida que tenemos, nuestro día a día, familía, vida social etc…impide dormir 8 horas diarias. Lo sabemos y a nosotros también nos pasaba. Ahora bien, permítenos darte un consejo. Prueba a dormir una semana 8 horas diarias. Pasado ese periodo, analiza si te encuentras mejor, si tu capacidad de concentración mejora etc… Serás tu mismo, quien saque tiempo para descansar 8 horas diarias.
Haz ejercicio en casa
Con este cambio de hora anochece antes. Tenemos menos horas de luz para entrenar al salir del trabajo. Esto produce más pereza para calzarte tus zapatillas y salir al parque a correr o andar.
Durante este periodo es una buena opción hacer ejercicios en tu casa. Bien sea de cardio, con una bicicleta estática, elíptica o cinta de correr. También puedes aprovechar para fortalecer la musculatura, realizar estiramientos etc… Es el momento de completar el entrenamiento invisible.
Entrena en la calle
Somos partidarios de recomendar siempre realizar ejercicios al aire libre. Es verdad que se acerca el mal tiempo (aunque cada vez menos), menos horas de luz por la tarde etc… nos dan mucha pereza. Aún así, trata de integrar un entrenamiento en el exterior a lo largo de la semana.
Tu cuerpo necesita oxigenarse, tomar contacto con el aire o las inclemencias meteorológicas. Abrígate, hazte visible (frontal, ropa reflectan) y sal a correr.
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